28/6/12

Especial: Capítulo 2. Giselle

Comieron entre risas y comentarios. Algunas veces Niall echaba la mirada hacia la izquierda, al otro lado de la mesa, donde se situaba la chica, con algo de indiferencia, pero sintiéndose extraño.
Pasadas un par horas se anunció la tarta. Todos se levantaron hacia donde se situaba ésta, posada en una pequeña mesa redonda que actuaba de soporte. Los novios cortaron juntos la tarta y Niall esbozaba una leve sonrisa, riendo tontamente cuando su amigo repartía torpemente los trozos en los platos. Claire era más meticulosa.
Ésta le acercó un trozo y él le dio las gracias para después tomar la primera cucharada. Fresa, nata, una guinda en la superficie… “Umm...”, exteriorizó dando su gesto de aprobación. Se volvieron a sentar en sus sitios, a excepción de algunos que decidieron quedarse en pie mientras conversaban con otros de otras mesas.
De vez en cuando se acercaba alguien para felicitar a la pareja y estos sonreían dichosos, intercambiándose una mirada, para dar las gracias posteriormente a la persona o grupo de personas.
Al rato comenzó a sonar música y todo el mundo se animó y se levantó. Niall se quedó en el sitio, girándose sobre la silla para mirar a los demás bailar. La hermana de Claire se acercó y le cogió la mano animándole a levantarse él también. Al principio se resistió sosteniendo una sonrisa tímida, pero finalmente cedió y la agarró por la cintura. Ella puso sus manos sobre los hombros de él cuando ya habían empezado a moverse lentamente al ritmo de la música. De un lado para otro movían sus cuerpos sin apenas mover los pies del suelo, sobretodo la cintura. Esbozaban sonrisas mostrando los dientes y los escondían posteriormente con rubor. A los segundos volvían a mostrarlos y así continuamente. La canción acabó y se separaron sin prisas.
—Nos vemos —dijo ella alzando tímidamente la mano y flexionando los dedos hasta dos veces. Otra música volvió a sonar y la hermana de Claire empezó a bailar nuevamente con un hombre que acababa de pedírselo.
Niall se acercó a una gran mesa llena de bebidas y se sirvió ponche. Le dieron un toque en el hombro y le pareció escuchar algo, como una especie de susurro. Al dar media vuelta se topó bruscamente con la chica del vestido rosa, a la que estuvo a punto de manchar con la bebida.
— ¡Lo siento! —se disculparon al unísono. Niall se quedó ensimismado en ella, en sus ojos marrones claros.
—Te había dicho antes que si te podías mover un poco para poder servirme, pero veo que no me escuchaste —comentó, para la sorpresa de Niall, alegremente. Eso le despertó del embelesamiento e hizo centrar su atención todavía más en ella.
—Vaya, lo siento, no me había dado cuenta —consiguió que las palabras salieran firmes sin que sus gestos lograran delatar cierto nerviosismo que sentía en el interior.
—No te preocupes, ninguno tenemos la culpa —mantenía ese tono despierto.
— ¿Quiere? No lo he probado todavía —le ofreció la copa a la chica.
—No, gracias, supongo que una persona tan mayor como yo no debe tomar mucho de eso —dijo señalando con la cabeza la copa. Niall rió y miró por un instante al frente. Entendía por qué lo decía: la había llamado de usted.
—Disculpe… ¡quiero decir!, disculpa otra vez.
—No te disculpes por todo, no tiene la más mínima importancia —pasaban los segundos y ambos permanecían en silencio, escuchándose la algarabía de voces de los demás—. Bueno… —Y sin mediar más palabra, con un “adiós” una vez retrocedió unos pasos, se marchó entre la multitud. Él se quedó parado, sin mover articulación, con la copa aún en la mano y sin haberla probado todavía.

Allí…
La música continuaba y Niall hablaba con unos conocidos al tiempo que se relacionaba con otros. Miró un segundo a su derecha, echando una vista general, y en ese momento Brad pareció percatarse y cruzaron miradas. Éste le hizo un gesto con la mano indicándole que se acercara. Niall caminó dubitativo y a unos metros de él divisó a la chica con la que había estado hablando antes, en la mesa de las bebidas. Cuando llegó hasta el grupo de personas que formaban lo más parecido a un círculo en el que estaba su amigo, este mantenía la sonrisa y continuó con las presentaciones.
—Te presento a Josh, Michael, Ben y Charles —pronunció señalando con cada nombre a la persona indicada—. Stephanie es la mujer de Josh, Marilin de Charles, y Helen y Alice las comprometidas de Michael y Ben, respectivamente —les estrechó la mano a los hombres con una grata expresión en el rostro y un “encantado” al tiempo que se los presentaba. Ellos le respondían del mismo modo. Con las mujeres repitió la misma palabra y mantuvo su expresión, aunque en este caso les dio dos besos a cada una de ellas.
—Y esta es Giselle, una muy buen amiga de Claire —Niall giró la cabeza en dirección a la chica que acababa de nombrar y sus ojos se toparon con unos  marrones claros.
—Hola —dijo ella esbozando una sonrisa lateral—. Creo que ya nos hemos visto antes.
Niall se quedó unos segundos en estado de shock hasta que por fin pronunció palabra:
—S-sí, es cierto. Encantado —le tomó la mano y la besó con delicadeza para después fijar sus ojos en los de ella, todavía tenuemente inclinado.
Tras la presentación intercambiaban instintivamente miradas algo cohibidas. Niall se alejó de ellos y se acercó de nuevo a la mesa de bebidas para tomarse una copa de vino ininterrumpidamente. Dejó la copa a un lado de la misma y entró en la casa  por albedrío propio. Se paseó tranquilamente y miró las fotos que descansaban sobre sus respectivos muebles. Asió una en la que aparecían Claire y Brad, tras ellos un bonito parque. En otra fotografía estaban Claire y Giselle. La cogió y la observó detenidamente. Giselle…, pensó sin quitarle ojo a la imagen, a ella.
Escuchó unos pasos y seguidamente un “hola”. Con torpeza y nerviosismo la colocó nuevamente en su sitio. Se giró alterado, intentando disimular el desasosiego que le había producido aquello, y se encontró de nuevo con ella.
—Vaya, hola —pronunció frotándose disimuladamente la nuca. Ella río ante el gesto y se acercó más a él marcando sus pasos con el taconeo de sus zapatos.
—Qué bonito todo, ¿verdad? —dijo mirando a su alrededor. Niall intentaba mirarla, pero le resultaba difícil y mantenía su cuello inclinado con la vista al suelo.
—Sí.
—Parece como si me tuvieras miedo —volvió a reír y soltó un suspiro, mirando a su derecha y finalmente fijando sus ojos al pavimento. La sonrisa desapareció de su faz y con una mueca de resignación y su sutil taconeo desapareció de la habitación.
Niall, apoyado en la superficie del mueble donde había cogido las fotos, se quedó pensativo sin saber exactamente cómo reaccionar. Se paso una mano por su pelo áureo almendra y suspiro ruidosamente. Volvió al festejo pasivamente, sintiéndose extraño por la chica, sin comportarse igual a como lo había hecho anteriormente. Serio. Callado.
No volvió a ver a  Giselle durante el resto de la ceremonia.

2 comentarios:

  1. Alaaaaaaaaaaaaaaa que bonitoooo! Me ha resultado misteriosamente extraño el final! un capitulo genial pequeña! besoooteees!

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  2. Juju, estoy deseando que Niall y Giselle se encuentren de nuevo :3 Me ha gustado mucho el capítulo :)

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